Esta tarde no quiero llegar a casa. Hace calor, el día fue largo y extenuante, pero no quiero encerrarme. Deseo entrar a un lugar fresco, alegre, escuchar las risas, graves, groseras, vitales; mirar un gran televisor sintonizando un juego de béisbol o futbol. Quiero sentarme a tomar una cervecita fría, entre otros, entre desconocidos, gente alegre que a ese lugar no va a pensar, a lamentarse o entristecerse, y gritar y reír y discutir jugadas tontas. Quiero que alguien me mire, que me sonría preguntándome, bajito, “¿quién eres?”; y responderle, sonriendo también “quien tú quieras, mami”, aunque después otro la reclame. Necesito que me miren para saber que sigo aquí. Deseo tanto… sentir esta noche.
Julio César.
Julio César.
No hay comentarios:
Publicar un comentario