Ella se estremecía contra su pecho mientras él se apoderaba de sus labios una y otra vez, con pasión.
-Mami, es tan rico tenerte aquí, a mi lado, toda tibia y temblorosa bajo esta lluvia, respondiendo a la urgencia de mi cuerpo con tus propias ganas… y lo mejor, sin que tu marido sospeche.
Julio César.
-Mami, es tan rico tenerte aquí, a mi lado, toda tibia y temblorosa bajo esta lluvia, respondiendo a la urgencia de mi cuerpo con tus propias ganas… y lo mejor, sin que tu marido sospeche.
Julio César.
No hay comentarios:
Publicar un comentario