miércoles, 12 de noviembre de 2008

TERMINÓ LA ERA BUSH…

En líneas generales, estos dos últimos meses sólo han dejado situaciones desagradables que han alcanzado a todos; contrario a cuando había un terremoto allá, una ola gigante por aquí o una guerra absurda más acá. La crisis económica y financiera impacta con furia aterrando a todo el que debe plata (personalmente deber dinero es algo que no me deja en paz; no entiendo como hay quienes viven siempre así, debiendo, sin darse mala vida); el que invirtió o teme que el esfuerzo de toda una vida desaparezca. Sin hablar de quienes temen el cierre de fábricas y empresas que dejen a miles en la calle. Ya no se habla de una congelación de la economía, sino de una recesión monda y lironda. Para un país como Venezuela, dependiente únicamente de un recurso natural como lo es el petróleo, lo único que exportamos (¡lo único!), dado las torpes políticas de izquierda (gente cuando no rapaz, inepta), el futuro no se ve nada claro; al contrario, muy hostil.

Pero algo bueno salio de todo esto, aunque cueste creerlo al primer momento: gano Barack Obama la presidencia de Norteamérica. O como lo pienso yo, que no le iba a ese señor (al menos ganaron, Hilary): perdieron los republicanos. Aunque en voto popular de ciudadano a ciudadano, la diferencia fue alarmantemente corta. Ojalá eso no le traiga problemas al nuevo Presidente. Sin embargo, ¡al fin los republicanos salen del poder! Y no es poco lo que se ha ganado. El legado Bush pesó demasiado en la derrota, pero también la sospecha de que su administración nada hizo para ‘cuidar’ las finanzas, permitiéndoles a los capitanes de la banca hacer lo que les daba la gana. De manera personal me gustan las ideas conservadoras, estas brindan estabilidad, pero esa gente, Bush y la banda que lo rodeaba, habían exagerado. Su política externa, militar, energética y ambientalista eran eso, un desastre total. Ahora, con gente menos dogmática, es posible que esos problemas comiencen a estudiarse con seriedad, con la alarma y urgencia que cada caso reclama.

Es posible que ahora en el poder, el señor Obama entienda realidades, no como hace la generalidad de esa bancada irresponsable llamada demócratas en el congreso. América Latina, lo quiera o no Estados Unidos, es su vecina. Somos numerosos, con tendencia a crecer aún más, aumentando igualmente nuestros problemas. Y estas dificultades de la región, muchas de ellas causados por una falta de sentido común a nivel personal de cada ciudadano, obliga a muchos a emigrar a Norteamérica, y allí llevamos las maletas, los problemas y nuestra forma de ser. O así era hasta hace poco, ahora también exportamos un resentimiento militante contra el Norte que grupos delirantes han sembrado en bastos grupos de nuestra población. Ante nuestros fracasos de años y años, las tesis marxistas levantaron generación tras generación de ideales erróneos, gritándonos que no era nuestra culpa tanta incompetencia sino de los Estados Unidos; es fácil detestar a estos. La violencia y odio virulento de los extremistas que intentan sostenerse en el poder y para ello necesitan del enemigo externo, y los recursos del narcotráfico (dinero que desvirtuó el mercado inmobiliario ante la mirada cómplice de muchos), son problemas de la región que deben ser entendidos a total cabalidad. Las drogas generan tal masa de ‘razones’, que pueden costear lobbys, ejércitos y ‘simpatizantes’ de teorías contraproducentes, por absurdas que resulten al sentido común.

En cuanto a los adictos, no me meto. Alguien que se convierte en consumidor se le debe ayudar… hasta cierto punto. Su misma flaqueza es reflejo de una falta de algo que lo haga salvable, o merecedor de ayuda. ¿Recuerdan un capítulo de Los Simpson cuando Homero era famoso como cantante y sacaron al mercado una crema de afeitar con su nombre? La retiraron y cuando Lisa preguntó por qué, él puso esa divertida cara de molestia y dijo: “Dijeron que era venenosa. Pero yo digo que si alguien es tan idiota como para comerla merece morir”. Estemos claro aunque suene duro, ¿para qué gastar tiempo, dinero y recursos atendiendo a gente, buscándoles una ‘cura’ cuando fueron tan imbéciles como para caer en eso? ¿Acaso no matan a los caballos cuando se parten una pata?

En fin, ahora en el poder, el presidente Obama no será el senador Obama. Deberá entender que están cercados de problemas en la región, entre los pichones a dictadores y la violencia del narcoterrorismo, y que cuentan con muy pocos aliados, siendo el gobierno colombiano uno de los pocos confiables. Y que conste que no siento aprecio por los hermanos vecinos en estos momentos, durante mucho tiempo se hicieron los locos riéndole los desmanes a nuestro Presidente mientras el dinero fluía hacia sus arcas, sabiendo ellos de los nexos de estos con los grupos irregulares de allá, cosa denunciada en tiempos tan tempranos como el 2001. Se puede decir que ahora el gobierno neogranadino recibirá un poco de lo que justamente merece; pero eso no puede significar que se les deje caer, no a ellos, único dique en la zona para atajar a tantos dementes violentos.

¿Saben qué me gustó? Ver a Sarah Palin esa noche, acompañando a su candidato, reconociendo con una clase que en un lugar como Venezuela nos desacostumbramos a ver en nuestra clase política, que excreta por la boca sobre aquellos que no están de acuerdo con ellos. Se vio hermosa con sus lentecitos, con esa mirada brillante que casi parecía contener algo de humedad. No fue poco lo que perdieron. Pero en verdad, aunque retrocedieron en el senado y la cámara de representantes, el caudal de votos republicanos lograron mantenerlo. Ahora viene el tiempo de la revisión. Ya hay quienes la señalan como causante de la derrota republicana, y con saña, pero la creo muy capaz de enfrentarlos. Como bono bueno extra, el tiempo Bush pasará al fin, y con suerte para siempre. Lo siento por Condoleezza Rice (qué mujer). Espero que a la señora Palin no le vaya tan mal, tiene la edad, presencia y carisma (se le nota ‘fuerte’) para encarnar el futuro, amalgamando a los republicanos a su alrededor. Su “Dios bendiga al senador Obama”, fue un gran gesto. La verdad dio una buena pelea, sobretodo cargando con ese bacalao al hombro que era la gestión Bush.

Se han puesto muchas esperanzas en el señor Obama, se espera como demasiado de él. Ojalá le vaya bien y la economía se medio estabilice, para que se comience ya a buscar medidas para corregir tantos problemas ambientales. Mis sobrinos crecen y para ellos todavía necesitamos de este planeta. En fin, amanecerá y veremos.

Julio César.

No hay comentarios: