lunes, 1 de septiembre de 2008

EL GUASÓN, EL VERDADERO SEÑOR OSCURO

Hace una semana, justamente el sábado pasado, fui por fin a ver BATMAN, THE DARK NIGHT. Estuve esperando que pasara la avalancha, pero esta amenaza con continuar por un tiempo más. Además, había dos peligros muy reales que podían arruinarme la excursión, que leyendo reseñas me enterara de más cosas de las que convenía, o que algún amigo se fuera de la lengua diciéndome lo que no quería saber. Aparentemente todo el mundo conocido la ha visto ya; entre sonrisas de sorpresa se decían, frente a mí, “pero ¿no fue increíble? Dios, qué malvado era el Guasón, era un loco terrible”. Y les picaba realmente la lengua por contarme cosas. Sabía que no tardarían en hablar como si yo no estuviera presente por más que les gruñera que callaran. Por eso fui ese sábado, aunque cometí un error: dije que iría.

Muchos se anotaron para volver a verla, cosa que es un fastidio. Todo el mundo sabe que cuando los conocidos saben el argumento y te acompañan comienzan con ‘esta parte es increíble’, ‘fíjate en esto, mira que esto es importante más adelante’. EL ATAQUE DE LOS CLONES me la arruinaron así. Pero no, guardaron silencio durante casi toda la película, y ahí medí qué tanto les había gustado. Por mi parte sólo diré: ¡qué cinta! Fue genial. Ya BATMAN BEGIN me había gustado, la forma tan humana en que fueron presentándola, y al mismo tiempo tan oscura, tanto en los motivos como en las acciones, te atrapaba. El Espantapájaros era un villano que inspiraba realmente temor… Pero nada de todo eso me preparó para esto. La trama está ingeniosamente hilvanada, todo detalle confluye hacía un fin agobiante, hacia una explicación lógica, aplastante, asfixiante, y todo, TODO, gira alrededor del verdadero protagonista: el Guasón.

Batman, el señor Christian Bale, es nuevamente ese hombre atormentado que quiere escapar de su deber, de una doble faceta que lo marca y le impide ser feliz, el héroe que no lo es, moviéndose en las sombras, entre lo bueno y lo malo; su actuación es buena. Maggie Gyllenhaal lo hace bien, comedida, no era una película para ella. Por ahí se le critica que no era hermosa ni nada por el estilo, que es difícil entender el amor de Batman y del Fiscal de Distrito por ella, uno que es casi obsesivo. Obviamente tal superficialidad no necesita replica, la gente ama a quien quiere y punto, y cuando ocurre no ve defectos, fallas o problema, todos son cualidades, y el personaje de Maggie las tenía. El ahora comisionado Gordon, Gary Oldman, mantiene el ritmo anterior, y se luce, el resto brilla menos. Es la actuación de Heath Ledger la que se lleva la palma de oro, haciendo palidecer a los otros. Su Guasón es el mejor (siendo el peor ser imaginable) que ha existido nunca. La película la toma para sí desde que aparece, su actuación es escalofriante, su físico refleja casi la degeneración muscular de una personalidad trastornada. Y pensar que hubo un tiempo cuando se le tuvo únicamente por un surfista agradable en películas tontas luciendo una boinita sonrisa. Su Guasón es intenso y aterrador, porque de cierta manera resulta coherente y también atractivo.

Como ya indiqué por ahí, me preocupaba que Heath Ledger hubiera aceptado el reto de darle vida a este villano en particular. A mí jamás me gustó, lo veía como un payaso idiota desde los tiempos de la vieja serie, aunque César Romero lo hacia muy bien, y luego el Guasón de Jack Nicholson, que fue bueno pero que a mí no me impresionó. Dupla buena de malvados eran Gatúbela y el Pingüino, De Vito y Michelle Pfeiffer estuvieron en su punto. Temí, por Ledger, que este personaje pareciera una caricatura, o que todos dijeran que fue una pifia comparándolo con Nicholson; pero no, fue todo lo contrario. Como saben soy admirador del catire australiano (uno dolido aún por su partida), así que no describiré su actuación con mis palabras, usaré las de otros. Tampoco contaré aquí lo que sucedió durante la cinta, aún la transmiten y todo el que vaya merece verla con sus propios ojos, sin dejarse llevar por el parecer de otros, por eso no reproduje aquí toda la crítica que le hizo un señor Alberto Servat, en su blog, ya que aunque fue magnifica, muy completa y detallada, describe, creo, cada toma. Sin embargo me permití (claro, el pobre nada sabe), sacar algunos comentarios llegados a su página.

Pero si quiero reiterar que el Guasón estuvo inmenso, él fue el centro y eje de todo, desde la primera toma cuando lo vemos de pie esperando que todo comience, hasta la última, aquella en que Batman debe huir por callejones oscuros y estrechos, perseguido, acusado y acosado por todos, como un Jack Bauer cualquiera en 24, que después de ‘salvar al mundo’ debe correr de aquellos que quieren cazarlo o matarlo. Al final, cuando las luces se encienden, uno siente un nudo en el estómago por Batman (el héroe que Ciudad Gótica merece pero no el que necesita en ese momento), pero ni aún en ese instante uno puede odiar totalmente al Guasón (o no sé si me pasa a mí que lo admiro), porque hasta el último instante uno casi entiende las posturas de este criminal, aunque no las comparta para nada. Batman, y el comisionado Gordon, ganan, ¡pero a qué precio! El Guasón se los hizo pagar bien caro; él fue detenido, Dos Caras también, la mafia fue aniquilada, y sin embargo Gordon lo expresa bien: Fracasamos, el Guasón triunfó, nos venció, tomó al mejor de nosotros y lo destruyó. Y es cierto, habían fallado. Lo que Batman hace es tender una cortina sobre los hechos, ocultándolos, pero la verdad es la que expresó el Guasón, en sus propias palabras: él ganó la batalla por el alma de Ciudad Gótica. Y en el aire queda flotando que nos probo, a todos, corroborando que puede corromperse a cualquiera, llevando, de ser necesario, a la sociedad toda ‘al lado oscuro’. Y eso a pesar de la victoria de la gente común en aquella prueba cruel montada por nuestro villano.

Mientras se van sucediendo las escenas, cada maldad peor que la anterior, cada movimiento anticipado para lograr una victoria sobre el tablero, cada nuevo crimen, el Guasón logra realmente inspirar temor. Ya cuando ha transcurrido hora y media de cinta, verlo aparecer daba miedo, porque no se sabía exactamente con qué saldría. Pero no quiero contar más, dejemos pasar un poco de tiempo y podremos hablar del poder de una sola personalidad cuando enloquece y actúa sin reglas ni frenos morales o éticos, dejando a toda una población a su merced (Hitler fue uno, Idi Amin fue otro; en América latina se levantan varios). Ya hablaremos de la locura que puede atrapar a toda una sociedad cuando es acorralada contra un muro, cuando ya no pueden correr o esconderse, enfrentada a la disyuntiva de matar o morir, cuando el miedo es tan grande y enloquecedor que sólo se puede responder con violencia, sin pensar, únicamente gritando, enseñando garras y colmillos.

Estremecedora será siempre esa escena, luego de lo del hospital, cuando en un bar o cafetería, en la televisión, la gente ve al Guasón decir que para esa noche la ciudad será suya, que quienes no se quieran someter deben salir ya; y la gente se para toda. Y uno piensa: guao, van a huir, van a dejar todo lo que tienen, sus cosas, sus casas, sus empleos, todo; pero ¿cómo no hacerlo?, ¿cómo no entenderlos? Ante la locura del Guasón esa gente sólo pensó en lo básico, sobrevivir, así que escaparían a la carrera, desesperados, huirían dejándolo todo atrás. Eso pasó en Ciudad Gótica; pero también antes, en los Balcanes, y en Afganistán, y en los territorios controlados por las FARC en Colombia. Huir, escapar; para el hombre y la mujer aterrorizados, que comprenden que las leyes y la civilización no pueden protegerlo, no queda otro camino.

Hasta el humor que se manejó en la cinta fue oscuro, algunas frases provocaban risas, pero no eran de diversión o felicidad, más bien de ironía, de acidez. Me encanta cuando Alfred pregunta si será acusado de cómplice y Bruce replica: “¿Cómplice? Diré que todo fue idea tuya”; o cuando el Guasón sale del hospital, con la locura viéndosele en los rasgos, en el andar, el tarareo, encontrando que aquello que planeó no ocurre como imaginó, desconcertándose y golpeando un aparato de control como quien le da a un televisor que se quedó sin sonido. Memorable también fue su dialogo con Dos Caras, cuando dice que él no planea: “¿Parezco alguien que planea? Soy como un perro en la calle que corre tras los autos; yo hago cosas”, su gesticulación fue hilarante, pero macabra, perversa. Mala.

Sí, esta cinta fue increíble, pero leamos algunos comentarios enviados al blog de este señor Servat, donde se cuelan una que otra indicación sobre lo que sucede en la película, así que quien quiera llegar virginal al cine, que no continúe leyendo.
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Hola, bueno escribo este comentario tras llegar a casa de ver el filme. Superó todas mis expectativas, me pareció una cinta totalmente perturbadora y que me desgastó, no creo que sea por la duración, sino que creo más bien porque uno como espectador se llena de desconsuelo y de pesar. Nolan nos hizo entrar a un mundo que avergüenza, la escena final me dejó sumamente triste. Lo que hace Heath Ledger va más allá de una actuación vendedora, ha creado un verdadero monstruo que cada vez que aparecía me generaba sonrisas, no de gracia, sino de miedo y nerviosismo. Ya entró a la historia seguro. Esta cinta es devastadora. Menos mal que existen creadores como Christopher Nolan que nos dicen que el entretenimiento puede ir de la mano con la calidad, con la honestidad, con la genialidad.

Publicado por: Will Munny
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Buenos días señor Servat.

Al analizar la obra de Nolan, podía notar en la obra del director la relatividad del bien y del mal, con obras como insomnia y the prestige. No me entusiasmó mucho el saber que iba a dirigir Batman begins. El resultado de la película es interesante, al ser un súper héroe que es un héroe. Ósea muy reducido en comparación a un Superman que detiene aviones o un Spiderman que detiene trenes. Luego de tanta campaña publicitaria vi la película. Son realmente impresionantes las dimensiones del Joker, como se menciona en la película las frases el héroe que necesitamos y el héroe que merecemos, el Joker es el villano que nos merecemos. Me hubiera decepcionado encontrar uno de sus primeros diálogos ciertos, ¿el abuso de un padre puede hacer a un niño convertirse en tal criminal? Felizmente nada de eso es cierto. El miedo que se siente de pensar que el Joker es algo tan humano, algo infrahumano, algo que no se puede matar ni destruir, porque es verdad que son sus ideas las que convencen, no hay nadie sobre el, inquieta mucho. Ningún villano puede decir algo que el Joker no haya dicho ya.

Ante todo esto, creo que la película debió llamarse The Dark Joker, lo mas moral de la película, y que puede pasar desapercibido es la frase: “Yo ya he tomado una vida, usted no. Yo se lo que se debe hacer. Usted debió hacerlo hace 10 minutos”; frase de un criminal que hubiera sido demasiado cliché para hacer explotar un buque. Sólo una persona que ha matado sabe la catástrofe emocional que se siente, y solo un "criminal" sabe algo así, matar o morir, no es una elección, simplemente no se puede elegir.

Única cosa que pudo derrotar al guasón, tan lleno de la maldad humana, la virtud humana. Sobre Batman no puedo hablar, porque cualquier cosas que se diga sobre el, no se compara a lo que dice el Joker. No me gustan mucho las escenas de peleas con cámara en mano, muy llenas de acción típica de blockbuster, todas las escenas del guasón son memorables, especialmente la del hospital, cuando su insania mental se refleja también en su exterior, en su caminar, en sus brazos, etc.

Ahora, las dimensiones sobrehumanas del Joker, se reflejan al quemar el dinero, que era el único "motivo" que parecia tener en toda la película, incluso al decir, que no quería matar a Batman, uno se queda demasiado intrigado. Es como si el Joker solo quisiera hacer aflorar lo peor de la humanidad. Pregunta: ¿planeo todo o no lo planeo, o simplemente va viendo lo peor que puede pasar si lo hace? ¿Difícil no?

Un blockbuster muy bien hecho, dimensiones diferentes a la de Tim Burton. Logran resultados diferentes. Gracias a el hermano de Christopher Nolan por el guión.

Jack Nicholson Joker – humano.

Heath Ledger Joker - demonio

Publicado por: Hans M Camac
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Qué pálidos y envejecidos han quedado esos comentarios apresurados que leí en algunos blogs señalando que Iron Man era el mejor cómic llevado a la pantalla alguna vez. El Caballero de la Noche es, como bien dices, un prodigio fílmico, que profundiza allí donde más duele -en los principios morales- y que, sin embargo, no deja de entretener. Como en el "Batman" de Burton, el Guasón se roba la película gracias a la extraordinaria actuación de Heath Ledger, que hace una construcción precisa de un enajenado que supera cualquier delirio. Creo que la fugaz inclusión del Espantapájaros en los primeros minutos tiene como misión no solo darle continuidad a la historia, sino también decirnos que la locura desatada que mostró en "Batman Inicia" era solo un juego de niños frente a la amoralidad absoluta de un sujeto tan despiadado y chirriante como El Guasón.

Ya Ledger había entregado una sentida actuación en El Secreto de la Montaña, película injustamente desplazada de los Óscar por el anacronismo infame de los miembros de la academia. Me parece, como dices, que es muy prematuro hablar de un premio póstumo, pero sería muy injusto que no obtuviera al menos una nominación como actor secundario. Es más, la academia sería muy injusta si no considerase a esta película en varias categorías (película, guión, dirección, dirección artística, maquillaje, fotografía, música). Y así como otros grandes filmes nos regalaron frases inolvidables, el ¿Why so serious? (¿Por qué tan serio, muchacho?) será imposible de borrarlo de nuestras mentes. Saludos

Publicado por: Pedro Ortiz Bisso
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Yo también pensé que era sólo publicidad, pero ¡qué actuación! Heath Ledger es el centro y alma de esta gran película. El guasón es el corazón (lleno de maldad, pero motor de la película). Muy recomendable. Y muy acertadas las críticas Alberto, esperemos mas entregas de este Director.

Publicado por: Ledif
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Buenos días. El viernes estuve tentado a leer la crítica que haces a "The Dark Knight", y fue acertado que recomendaras no seguir leyéndola si no se había visto la película. ¿Qué decir de esta película? Es una obra de arte arrasadora. En mi concepto, la mejor película de cómics jamás filmada. Batman Returns y Spiderman 2, fueron las películas de ficción que han quedado desde el día de ayer que vi The Dark Night, tan solo como buenas películas. Esta segunda entrega de Nolan, es espectacular. Creo que más que una cinta que envuelve la lucha eterna del bien y del mal, invita a la reflexión sobre la lucha interna de estos sentimientos. Todos poseemos un grado de locura que en cualquier momento puede estallar, estando en constante conflicto moral, respirando tal vez la frontera de lo incorrecto. Ese es el mensaje de la película, el cual Nolan hace que acariciemos de una manera inimaginable.

Por eso el aspecto cansado de Bale, y sin duda, creo que Nolan quiso efectivamente que su "Bruce Wayne" luzca así: confundido, devastado, arrastrado por sus traumas y con un sentimiento de culpa conmovedor ya no solo por lo de sus padres, sino por la pérdida de la mujer que ama. Por eso también, es que Batman prefirió ir en busca de Harvey Dent (notable actuación de Eckhart), ya que Bruce Wayne quería escapar del traje, del mundo bajo las sombras en que vive, de actuar fuera de la ley.

Heath Ledger, si quiso hacer historia en el cine y volverse cinematográficamente inmortal, lo consiguió, dejando como herencia a éste nuevo Joker. En los diccionarios desde ahora deberían especificar como sinónimos de las palabras "maldad", "confusión" y "locura" a: "Joker interpretado magistralmente por Heath Ledger". El nuevo Joker queda un escalón (a mi parecer) por encima del personaje de Bardem y en una lucha titánica por ocupar el primer lugar con el "Hannibal Lecter" de Anthony Hopkins. "La amoralidad es como la gravedad, solo necesitas de un ligero empujoncito", fue la frase con la que cierra una actuación muchísimo más que notable e increíble, resumiendo con esta frase toda esa secuencia de tentaciones hacia Batman y ciudad Gótica, habiendo transformado a su hijo predilecto y en el cual Batman había depositado todas sus esperanzas, en un ser literal y espiritualmente desfigurado.

El Joker reconoce que Batman es un ser incorruptible, pero que está loco al igual que él, que ambos se necesitan, uno del otro, para sobrevivir. Así fue que al salir del cine, dos interrogantes vinieron a mi mente: ¿Es posible que para estar cuerdo, necesites impregnar tu vida con algo de locura?, y ¿tenemos indefectiblemente doble moral? Bueno, para concluir, cierro este comentario con una última pregunta tanto a las personas que han visto la película, como a ti Alberto, ya que tu comentario sobre esta última entrega de Batman, me invita a hacerla - excelente tu crítica -: ¿Alguna vez hemos podido reflexionar sobre cuestionamientos psicológicos y morales al terminar de ver una cinta basada en un cómic? Es el gran logro de la película, la cual pasará a la posteridad. Me atrevo a decir que "The Dark Night", vendría a ser "El Padrino II" de las películas de ficción.

Guillermo.

Respuesta de Alberto Servat: Yo no soy lector de cómics y no me atrevería a responder por todos, pero te diré que algunas otras películas de acción me han llevado a pensar en todo esto. En los últimos meses, "Beowulf" me llamó la atención porque dejaba la idea de que el poder corrompe incluso a los héroes. Lo que me parece extraordinario en este caso es que todos pensemos en ello, no solamente algunos. Es como si la lectura de este Batman fuera mucho más directa y sacar conclusiones fuera inevitable.
Publicado por: Guillermo
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Julio César.

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